Los primeros tres años de la vida de un bebé son claves para su futuro. Las experiencias vividas durante ese tiempo van a ser vitales para su desarrollo posterior. Por eso se dice que en esta etapa son como esponjas, que absorben todo. Aprovechando esta observación fue que se creó esta campaña, invitando a las madres a reflexionar qué es lo que cada una quiere que su bebé aprenda para el futuro.